MINERALES: propiedades, formación, cristalización

Mineral es aquella sustancia natural, homogénea, inorgánica, de composición química definida (dentro de ciertos límites).

Estas sustancias inorgánicas poseen una disposición ordenada de átomos de los elementos de que está compuesto, y esto da como resultado el desarrollo de superficies planas conocidas como caras. Si el mineral ha sido capaz de crecer sin interferencias, pueden generar formas geométricas características, conocidas como cristales.

Dureza: Es una propiedad que mide la facilidad con que se puede rayar la superficie de un mineral. El diamante es el mineral más duro conocido, éste puede rayar el vidrio y cuarzo. En 1822 Friedrich Mohs inventó la escala de durezas, basada en la habilidad de un mineral para rayar otro. El menos duro es el talco y el más duro el diamante.

Clivaje (exfoliación): Es la tendencia de un mineral a romperse a lo largo de una superficie plana. El término es usado para describir el arreglo geométrico producido por su rompimiento. El clivaje varía inversamente a la fuerza del enlace. Si los enlaces son fuertes el clivaje será malo y si el enlace es débil el clivaje será bueno. Generalmente en los enlaces iónicos el clivaje es mejor que en los enlaces covalentes. El número de planos y patrones del clivaje es identificado en muchas rocas formadoras de minerales. La muscovita tiene un solo plano del clivaje pero la calcita y la dolomita tiene tres direcciones de clivaje. La estructura cristalina determina los planos del clivaje y las caras del cristal. En cristales con poco clivaje es posible que dicho clivaje corresponda a las caras del cristal. Las caras están formadas a lo largo de numerosos planos definidos por columnas de átomos e iones. El clivaje ocurre a lo largo de esos planos.

Peso específico: Cada mineral tiene un peso definido por centímetro cubico; este peso característico se describe generalmente comparándolo con el peso de un volumen igual en agua; el número resultante es lo que se llama peso específico del mineral. El peso específico de un mineral aumenta con el número atómico de la masa de los elementos que lo constituyen y con la aproximidad o compactamiento con que estén arreglados en la estructura cristalina.



Color: Aunque el color no es una propiedad segura para la identificación de la mayoría de los minerales, se le usa en ciertas distinciones de carácter general. Por ejemplo los minerales ferruginosos, por lo común son de color oscuro que puede ser gris oscuro, verde oscuro y negro. Los minerales que contienen aluminio son de color claro, que puede incluir el púrpura, rojo profundo, amarillo y algunos tonos café.

Brillo: Se refiere al aspecto de la luz reflejada por un mineral. Minerales con aspecto de metal se dice que tienen brillo metálico independiente del color que posean. Los parcialmente metálicos son submetálicos. Los minerales de brillo no-metálico pueden ser de brillo vítreo, perlado, sedoso, resinoso o terroso.

Raya: La raya de un mineral es el color que éste presenta cuando se pulveriza finamente. La raspadura puede ser muy diferente del color del ejemplar de mano. Por ejemplo la hematita puede ser de color café, verde o negro, pero la raspadura siempre tiene un color café rojizo.

Fractura: Cuando los minerales no poseen clivaje entonces poseen fractura. La mayoría se rompen en superficies irregulares, pero también pueden romperse en curvas lisas (fractura concoide) o en astillas.